“ESTUDIANTES DE PLAN BÁSICO TERMINAN SU AÑO ESCOLAR CON EDUCACIÓN FINANCIERA” 

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) define la educación financiera como “el proceso por el que los inversores y consumidores financieros mejoran su comprensión de los productos financieros, conceptos y riesgos. Adicionalmente, a través de la información, la enseñanza y/o el asesoramiento objetivos, se desarrollan las habilidades y confianza precisas para adquirir mayor conciencia de los riesgos y oportunidades financieras, tomar decisiones informadas, saber dónde acudir para pedir ayuda y tomar cualquier acción eficaz para mejorar su bienestar financiero”.

En ese sentido, el martes 5 de noviembre de 2019, los estudiantes de plan básico del centro escolar mencionado recibieron la charla educativa denominada “Uso correcto de las remesas”, impartida por Norma Carolina Cruz, Ricardo Antonio Mena y Kevin Hernández, todos estudiantes de administración de empresas de la Universidad Católica de El Salvador (UNICAES), quienes realizan sus pasantías en esta Institución.

En sus exposiciones manifestaron que el impacto macroeconómico de las remesas es muy importante en nuestro país; por ejemplo de enero a septiembre de 2019 se recibieron $4,159.3 millones de dólares, con una tasa de crecimiento del 4.4%, equivalentes a $176.2 millones adicionales respecto al año anterior. Enfatizaron en la necesidad de fomentar la inversión para actividades productivas, ya que el destino más frecuente de las remesas es el hogar mismo, en ese contexto, comentaron que un 81.7% de las personas se gasta el dinero en el consumo superfluo.

Los corresponsales financieros pueden ser personas naturales, tiendas, ferreterías, supermercados, almacenes y otros establecimientos comerciales. Ellos son contratados por los bancos, bancos cooperativos y las sociedades de ahorro y crédito (SAC) para ofrecer servicios financieros a la población, pero la institución financiera mantiene siempre las obligaciones con sus clientes. Trabajan en línea y en tiempo real, lo que significa que las operaciones se registran en la entidad financiera en el mismo momento en que son realizadas por el cliente, permitiendo a la población el uso de los servicios bancarios en sus comunidades.

Aún faltaban diez minutos para las ocho de la mañana y los estudiantes de plan básico continuaban con su examen final de matemáticas. Unos parecían preocupados, otros optimistas y otros impacientes por finalizar su año escolar que concluye el próximo viernes 8 de noviembre.

Hablamos de 43 alumnos de octavo y noveno grado del Centro Escolar Tomás Medina, ubicado en el occidental departamento de Santa Ana, quienes durante este año no solo han recibido educación formal sobre estudios sociales, ciencias, matemáticas, lenguaje, valores o educación física, sino que han recibido formación complementaria sobre educación financiera de parte de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), que una vez al mes llegó hasta las aulas de dicho centro escolar.

Y es que la entidad supervisora del sistema financiero del país, en el marco del Programa de Educación Financiera de El Salvador, impulsa un programa de formación modular de educación financiera en diferentes centros educativos. El propósito es dotar a los estudiantes de conocimientos financieros que les permitirán poner en práctica técnicas y herramientas para fomentar la buena administración de las finanzas.

Según el documento “Perfil de la persona consumidora 2015” elaborado por la Defensoría del Consumidor, el 87.08% de los salvadoreños posee al menos un televisor, lo que significa que dicho producto es de amplio uso a nivel de país y que las remesas se utilizan para comprar estos bienes.

Por lo anterior, los facilitadores de la charla de educación financiera exhortaron a los estudiantes a trasladar estos conocimientos a sus familiares, con la finalidad de hacer buen uso de las remesas.

Los encargados de pagar estas remesas a los diferentes usuarios del país se llaman corresponsales financieros. Éstos constituyen un medio importante de recepción de pago de obligaciones y entrega de remesas, y según las estadísticas a julio de 2019, se cuenta con 1,838 corresponsales, 555 más que en julio 2018, permitiendo aumentar la inclusión financiera.