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Gracias mamá por tus lecciones financieras

Nuestra madre siempre está para nosotros cuando la necesitamos y todo el tiempo nos demuestra su amor incondicional, velando porque tengamos el mejor cuidado y que no nos falte nada.

Ya sea que ella provea o que únicamente administre los recursos del hogar, no es de sorprenderse que sus decisiones financieras sean siempre acertadas. Sin embargo, esto lo comprendemos cuando llegamos a una edad en la que tenemos una mejor perspectiva de las cosas y nos damos cuenta la importancia que tuvieron esas decisiones financieras de nuestra mamá. 

Es por ello, que en el mes que celebramos a mamá, queremos reconocer su valiosa labor agradeciéndole por enseñarnos sobre el manejo y organización de la economía familiar:

Gracias Mamá, por enseñarnos a priorizar gastos con un presupuesto

Ella siempre elabora un presupuesto cada mes, organizando todos los gastos y con este control sabe qué es lo que debe pagar, en qué fechas y el monto de cada factura, además, identifica cuáles son nuestras prioridades para cuidar mejor el dinero.

Gracias Mamá, por enseñarnos a valorar hasta el último centavo

Porque mamá siempre nos insiste en cuidar el dinero, pues para ella cada centavo cuenta. “Por un centavo te pueden bajar del bus” suele decir para que entendamos que debemos cuidar el dinero. 

Gracias Mamá, por fomentar en nosotros el hábito del ahorro

Porque no solo basta tener en orden todos nuestros gastos mensuales, sino también pensar en nuestro futuro. Fue así como entendimos que podemos lograr nuestros sueños, siempre y cuando nos propongamos metas y plazos para lograrlas a través del ahorro.

Gracias Mamá, por poner en práctica la responsabilidad y la disciplina

A mamá no se le pasa por alto la fecha de pago de los recibos, el sado de la tarjeta de crédito o los movimientos de la cuenta bancaria, ella siempre evita caer en deudas y afectar la economía del hogar.

Y es así como gracias a ella, aprendemos a ser disciplinados con todas esas responsabilidades convirtiéndonos en buenos pagadores para mantener una buena salud financiera y un buen récord crediticio.

Son muchas las cosas por las cual agradecer a nuestra mamá, y no está de más reconocer que todas estas acciones que hemos observado en ella a lo largo de los años, nos han dado grandes lecciones de vida y las cuales seguiremos aplicando y practicando para inculcarlas a las nuevas generaciones.

¡Gracias Mamá!

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