JORNADA DE TALLERES FINANCIEROS SOBRE TARJETAS DE CRÉDITO E IMPORTANCIA DE LOS SEGUROS

Un total de 791 mil 944 tarjetas de crédito utilizan los salvadoreños según cifras de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) a diciembre de 2018, lo cual cobra mayor relevancia para el tema de educación financiera.

En su Plan de Educación Financiera 2019, la SSF ha programado diversos talleres financieros dirigidos a los alumnos de bachillerato de los diferentes institutos y centros escolares nacionales sobre el Uso de tarjetas de crédito, entendiendo los cobros de los bancos, tasas, comisiones y recargos.

En ese contexto, este día 23 de mayo de 2019, la SSF se trasladó hasta el Instituto Nacional de Aguilares, donde un grupo de estudiantes de seis secciones de bachillerato en las diferentes especialidades recibieron conocimientos sobre el uso de las tarjetas de crédito.

Los talleres fueron conducidos por los Pasantes de la SSF y estudiantes de diferentes carreras de la Universidad Dr. José Matías Delgado, Yoana Edith Hernández de Sánchez, Mónica Elizabeth Pérez Meléndez, Emilia Llort Solano, Keren Michelle Vásquez y Julio Enrique Marroquín Canales; quienes realizan sus horas sociales en la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), en el marco de Carta de Entendimiento firmada entre ambas instituciones.

“La tarjeta de crédito es un instrumento que ha evolucionado y transformado la forma en que gastamos y pagamos, cuyos beneficios son los siguientes: ha evolucionado y transformado la forma en que gastamos y pagamos; un medio de pago práctico y con amplia cobertura, acceso a otros servicios financieros, programas de lealtad y promociones, permite llevar un control de gastos y es útil en casos de emergencia”, dijo Julio Enrique Marroquín Canales al dirigirse a los estudiantes.

Sin embargo, entre las desventajas de contar con este medio de pago están: La tasa de interés es usualmente mayor que la de un crédito de consumo; pueden haber costos adicionales a las tasas de interés relativos a membresía, comisiones, seguros y planes de protección; pueden haber costos adicionales a las tasas de interés, explicó Mónica Elizabeth Pérez Meléndez.

La capacitación se realizó en el Salón de la Biblioteca, donde hubo dinámicas, premios y mucha participación por parte de los estudiantes. Los alumnos corresponden a las especialidades de Electrónica, Gastronomía, Técnico Administrativo Contable y Software, haciendo un total de 194 estudiantes.

Paralelamente, un grupo de 24 personas entre administrativos y operativos de la Policía Nacional Civil (PNC) Delegación de Apopa, fueron capacitadas por el Lic. Roberto Roldán experto de la Asociación Salvadoreña de Empresas de Seguros (ASES), con el tema “La Importancia de los seguros”, quien de manera lúdica y dinámica explicó la importancia del producto.

Un seguro es un producto financiero, ofrecido por compañías aseguradoras, que brindan protección a las personas ante la posibilidad o riesgo de una enfermedad o fallecimiento, y a sus bienes en caso de que sufrieran algún tipo de percance. Riesgo es todo aquello que le puede llegar a ocurrir a una persona, como accidentes, enfermedades, imprevistos con su vehículo; también pueden ocurrir a los bienes, como incendios, inundaciones, destrucción por terremotos, etc.

“El riesgo está siempre presente en nuestras vidas manifestándose en todas las decisiones que tomamos, ya sean conscientes o inconscientes y en todas las actividades que practicamos”, explicó el expositor, explicó el representante de ASES.

La historia de los seguros se remonta a antiguas civilizaciones griega, romana, babilonios e indúes, así como a la edad media donde era acostumbrado por las asociaciones religiosas, colectar y distribuir fondos entre sus miembros en caso de muerte.

Esta búsqueda de proteger los intereses personales como los comunes a la sociedad, nos remonta a la antigüedad cuando nuestros antepasados vivían en pequeños grupos que aprendían a soportar y hacer frente a las consecuencias de las desgracias a las que se encontraban expuestos constantemente. Este principio de fraternidad en el que se apoyaban mutuamente constituye uno de los primeros vestigios que dan origen al seguro como medida de protección ante los riesgos sociales y naturales que atentaban contra sus vidas. La primera póliza escrita se hizo en el año 1347 y se conserva en Génova, Italia.

San Salvador, 23 de mayo de 2019.